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Primera noche
-Lindo lugar, muy tu- lo mire fijamente.
-Si y ¿Cómo soy yo según tu?- alce una ceja en la oscuridad de la noche.
-Reservada, inteligente, no te gusta que te vean triste, hermosa…y muchas cualidades mas, pero no te quiero aburrir- lo mire.
-Si , pueda que si , pero no estoy loca- dije con una sonrisa.
-Ah no? Estas escondida debajo de tu cama- me aclaro
-Tu también- le acuse.
-Si , pero yo si soy loco-le saque la lengua.
-y desde cuando eres loco?-
-Desde que te vi por primera vez, fue involuntario pareciera que mi mente cuando estoy a tu lado se pone en blanco y lo único que ve es tu rostro.- sonreí. Pero trate de que no me afecte y crearme ilusiones con mi ''novio''.
-Así… pues cuando te miro me asombro de cómo me puedes gustar cuando se que eres un gran y vil mentiroso, que aparentas ser algo cuando eres otro , que no eres lo suficientemente hombre para decir las cosas claras en la cara de la persona-sonreí malévolamente . se que estaba haciendo dura pero no quería que piense que puede jugar conmigo como una pelota de beisbol.
-Si tienes razón.- volteé mi cara asombrada, y no me había dado cuenta de que me miraba , hasta que voltee mi cara y mis labios rosaron los de el, al principio pensé en alejarme , pero cuando él se acerco a mi e hiso el beso más profundo mi mundo comenzó a dar vueltas alrededor del suyo.
No podía creer lo que estaba haciendo no había nadie de nuestra familia cono para actuar, lo que me confirmaba que si le gustaba, ¿pero y si soy solo un gusto? ¿ y si luego se aburre? No puedo permitir que se burlen de nuevo de mí.
Puse las manos en su pecho y lo aleje
-no…-solo logre a susurrar. Y fue lo único que tuve que hacer para que se valla más rápido que un latido de corazón.
-…te vayas- termine en mi cabeza.
Cobarde ¡, debiste habérselo dicho, pero claro , siempre fuiste y serás una cobarde!, por ser una cobarde no tienes novio . Por ser una cobarde no eres feliz, por ser una cobarde…
El ruido de un trueno me hiso parar con mi reclamos hacia mi.
Comenzaron a ser mas continuos, y mi miedo también, Salí de debajo de mi cama, y me metí en mi cosed, era lo suficiente grande como para quedarme sentada y no mover ni un abrigo.
-Bella!- el grito de Alice, me hiso salir de mi burbuja.
-SI?-grite desde mi clóset.
-Visita! Baja!- fruncí el ceño.
Baje rápidamente las escaleras, no tenia ánimos de visita, pero cualquier cosa es mejor que estar en mi cuarto muriéndome de apoco de miedo.
Cuando baje me lleve una sorpresa enorme, mi vista se fue de inmediato a Edward que le estaba fulminando con la mirada a mi visita.
-Bella- grito y vino en dirección a mí y me abrazo como si fuera la última vez.
-Nahuel- susurre, mis ojos estaban salidos de orbita. Mi mirada se encontró con la de Edward, me miro molesto. Nahuel se acerco lentamente a mis labios, ¡No! ¡Aléjate! Decía una voz en mi cabecita, pero estaba en estado de shock, cuando estaba a punto de besarme, Edward subió corriendo las escaleras, voltee mi cabeza en dirección de las escaleras, mi corazón se agito desenfrenadamente.
-Bella – me susurro Nahuel, me cogió de la barbilla para besarme, pero fui más rápida y con todas mis fuerzas le pise.
-Au!- se quejo pero no me importo. Escuche una risita pero no le tome importancia, subí corriendo no sé por qué me afectaba la reacción de Edward, pero me afectaba y no había marcha atrás.
-Puedo entrar?- dije entrando lentamente.
-Ya lo hiciste- dijo con voz dura. Estaba sentado en su cama con las manos en la cabeza. Lo mire y me sentí peor.
-Estas bien?- pregunte sin saber que mas decir.
-¿Por qué lo dices?- me contesto con otra pregunta, mala señal.
-Te fuiste corriendo.- murmure
-Perdón si no me quede para ver como tu novio te besaba-sonreí
-Mi novio no me beso –me miro – por que se fue corriendo hacia su cuarto.
-Sabes de lo que te estoy hablando- me dijo aun molesto.
-Lo se , pero lo veo absurdo, no me iba a besar, porque para un beso se necesitan dos , y yo exactamente no lo iba a besar, mis labios tienen dueños, y no sé cómo pudo lograrlo, se supone que yo no debía tener de nuevo sentimientos hermosos hacia alguien , al menos eso le advertí a mi corazón , pero no me hiso caso – suspire derrotada , lo acababa de admitir , me he vuelto a enamorar , espero no volver a sufrir.
-¿Cómo logro ser el dueño de tus labios?- dijo acercándose a mis labios.
-El …tiee..ne el po…der… de … ha…ceeer, que mis sentidos jueguen un versus con mis sentimientos.- sonrió rosando mis labios.
Me beso dulcemente , comenzó rosando mis labios , mis labios se separaron como dándole permiso de entrar , el beso se convirtió apasionado , y muy nuestro mi mundo comenzó a dar vueltas alrededor de el , ahora él era mío, me beso como marcando territorio. Si supiera que yo ya era suya.
Bajo su mano lentamente por mi cintura , se detuvo en mis caderas , se separo de el beso , me miraba con deseo , pero dudaba , le sonreí con todas mis ganas como respondiéndole a su duda, no necesite más que una sonrisa para saber que esta noche iba ser solo mío.
Me volvió a besar pero esta vez con más deseo y pasión , sus labios bajaron lentamente por mi cuello, me reprimí un gemido , su mano se deslizo bajo mi blusa , me quito la blusa y yo hice lo propio con su polo, volvió a mirarme para confirmarme, ya me estaba hartando de que siga dudando , así que en vez de sonreírle , le estampe un beso , muy posesivo, al limite de no reconocerme yo no era así , pero al final de al cabo desde que lo vi no volví hacerle la Bella de antes, me beso mis senos , arquee mi espalda para que el pueda sacármelo con más facilidad , me desprendió de mi brasier, me comenzó a lamer mis senos , solté un gemido, lo cual hiso que salga un gruñido de su pecho, me mordí el labio, sentía que el deseo recoria por mis venas , estos sentimientos eran extraños algo que antes nunca había sentido , Era mi primera vez con esta descarga de sentimientos encontrados, sentí que el también estaba al igual que yo a punto de explotar , sentí su erección , me recorrio una ráfaga de nervios, miedo , duda ; el lo llego a sentir .
-No tengas miedo, jamás me iré – y en ese momento le creí, sabía que no se iba a ir , que se iba a quedar conmigo , por siempre o eso es lo que yo esperaba , ahora estaba disfrutando la gloria , porque sabía que en estos momentos no se iría , pero llegara el momento en que el tenga que volver a Paris, pero si el esta acá conmigo , es porque le importo
-Quiero ser el único en tu vida- me susurro al oído.
-El primero y el único – le susurre también, me clavo la mirada y me sonrió con todas sus ganas.
-Eres mía- asentí con la cabeza, le mordí el lóbulo de la oreja.
Se deshizo sigilosamente de mi pantalón, la sangre me explotaba, necesitaba sentirlo dentro de mi ¡pero ya! , era extraño, pero al parecer al igual que a mí, el también necesitaba lo mismo, nunca antes había hecho esto, pero tenía confianza en él , deseaba que el fuera el único en mi vida y no me rendiría hasta lograrlo. Me deshice grácilmente de su pantalón , cosa que estorbaba ya , estaba en mi tope , ya lo quería dentro de mí ,es una sensación muy fuerte que domina toda yo, mi corazón latía a mil por hora, me mordí el labio cuando sentí su erección mucho mas que antes, su mirada descargaba deseo , y la mía no tenia limite de descarga.
-Te quiero dentro de mí, pero ya Edward!- exigí , me sonrió mucho mas , esta noche se estaba divirtiendo conmigo.
-Pídemelo!-
-Edward…- amenacé.
-Solo dilo- susurro con voz ronca.
-Hazme el amor- dije con un hilo de voz.
Se deshizo de nuestras prendas mas intimas y quedamos completamente desnudos, comenzó a besar mi vientre, subió lentamente me lamio de nuevo mis senos haciéndome arquear la espalda, mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho, me beso el cuello, subió un poco mas y roso mis labios, me beso deseoso, nuestros cuerpos desnudos, se volvieron uno solo .
Después de un momento sentí que su miembro se adentraba en mi, sentí una punzada de dolor, pero de ahí fue como caminar sobre las nubes, jamás había sentido esta sensación, y me alegraba de que fuera con Edward no había nada en el mundo que me haga cambiar de idea, a estas alturas de la vida agradezco mucho a Dios de que me lo haya enviado bien dicen que después de la tormenta siempre sale el sol.
Solté un gemido más fuerte que los anteriores, grite pero el automáticamente me silencio con un beso, el cual derrochaba mucha pasión, deseo y sobre todo amor.
Esta vez me subí encima de el, y tome el control, me miro con deseo , me mordí el labio, comenzamos a movernos rítmicamente , parecía que teníamos experiencia , o al menos el si , yo pues definitivamente NO , era mi primera vez, con una persona que siempre quise dentro de mi corazón , pero jamás lo quise admitir.
No se en que cuanto tiempo estuvimos como una sola persona , de lo que si es que jamás lo olvidare.
-Buenas noches Novio- dije irónicamente. Me abrazo para que no me valla.
-Buenas noches mi AMOR- mi corazón dio un brinco, y mi sonrisa no se deshizo.
